| El Banco de Venezuela perdió mercado y cayó su rentabilidad | El 3 de julio de este año, el Banco de Venezuela dejó de pertenecer al conglomerado español Grupo Santander, para pasar a manos del Gobierno y convertirse en propiedad social. Este nuevo estatus no sólo cambió su visión de negocio, sino que también ha implicado una variación en su desempeño financiero.
Si bien continúa siendo una de las 10 entidades más importantes del país, las cuales dominan más de 70% del mercado en un universo de 50 instituciones financieras, sus cuentas comienzan a verse trastocadas a escasos cuatro meses de su nacionalización.
Así lo demuestran las cifras contenidas en los balances de los últimos meses.
La rentabilidad sobre el patrimonio -que es la manera como se miden las ganancias de una entidad financiera- se encontraba al cierre de diciembre de 2008 en 30,8%. Los números cambiaron y en junio de 2009 (a 10 meses del anuncio de nacionalización) cerró en 25,8%.
Desde entonces y hasta el cierre de septiembre, este indicador se ha venido abajo 3,3%, para cerrar en 22,5%, según la firma de análisis financiero Leonardo Buniak & Asociados.
La morosidad, que es el indicador que evidencia si los créditos son pagados puntualmente, también muestra un incremento. En junio de 2009 estaba en 2,45%, pero para finales de septiembre se había elevado a 2,60%. Si bien esa misma cifra es el promedio de todo el sistema financiero, el Banco de Venezuela se había caracterizado por estar por debajo.
El economista Leonardo Buniak dice que la desmejora se puede ver más claramente en el comportamiento de la cartera de crédito vencida: durante el trimestre se elevó 13,3%. En contraste, la cartera de crédito total subió 7,9%. "Esto quiere decir que, aunque está aumentando el otorgamiento de préstamos, la moratoria del pago puntual de estos créditos es casi el doble de su crecimiento", explica.
Los gastos de transformación (operativos y de personal) estaban al cierre de junio de 2009 en 5,14% del activo (conjunto de bienes tangibles o intangibles que posee una empresa).
Para el cierre de septiembre de 2009, el porcentaje había subido a 5,23%, impulsado principalmente por el aumento en los gastos de personal (nuevas contrataciones). "Está perdiendo mercado, y rentabilidad y aumentando la morosidad", señala Buniak.
Aunque uno de los argumentos para nacionalizar el Banco de Venezuela fue la necesidad de utilizar una plataforma bancaria para aumentar la intermediación crediticia, el empapelamiento de la entidad es notorio. Las cifras de la firma Softline Consultores indican que, al cierre de septiembre, poseía el mayor número de papeles del Estado, con un total de 7,2 millardos de bolívares fuertes. Desde julio hasta septiembre de 2009 este tipo de inversiones ha aumentado 21%.
Los cambios también se observan en la plataforma tecnológica tanto en el servicio telefónico como en el portal de Internet. El Grupo Santander está ayudando a hacer el traspaso de esta plataforma y lo seguirá haciendo por un año más; por lo pronto, funciona una suerte de híbrido que tiene fallas operativas, como desaparición de los registros de tarjetas de crédito u omisión del menú de opciones en la banca telefónica.
A pesar de lo que demuestran los balances, el viernes, el presidente Hugo Chávez aseguró que el Banco de Venezuela obtuvo, durante el primer semestre del año, ganancias por 469 millones de bolívares. Lo que no aclaró es que durante ese período, la entidad estaba todavía en manos del Grupo Santander. Reiteró que los dividendos serían destinados a programas sociales. Y, en efecto, 200 millones de bolívares fuertes serán para financiar planes para la salud.
Dos visiones. El economista Jesús Farias, asesor del Ejecutivo, reconoce que para ninguna institución bancaria puede ser positivo aumentar la morosidad, pero asegura que el banco se está redimensionando para adaptarse a las necesidades del Gobierno y hacer de éste una verdadera propiedad social. "Este es un banco que tiene que dirigirse a sectores de la sociedad que se encuentran desatendidos. Esto implica un importante volumen en la inversión y contratación de nuevo personal", agrega en relación con el aumento de los gastos operativos en personal.
Farias asegura ante la pregunta del peligro de que se convierta en otro Banco Industrial de Venezuela que el Estado está comprometido en garantizar una gestión eficiente. Agrega que no todos los modelos públicos han fracasado y para muestra la crisis financiera internacional gestada desde la banca privada.
El economista Humberto García Larralde explicó que los modelos de banca pública alrededor del mundo se diferencian del venezolano porque no son utilizados como plataforma para los proyectos políticos de los gobiernos, sino que pertenecen al Estado. "La banca ha sido apetecible por la capacidad que tiene para financiar iniciativas y proyectos".
Señala que cuando los usuarios confían sus depósitos a una entidad no les gusta que sean dirigidos con criterios distintos a los financieros, "La gente quiere que se le garantice la solvencia y la solidez de la entidad. Pero el Gobierno ha demostrado que la política desdibuja la misión corporativa". |
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