| Construcción de 160.000 viviendas está paralizada | La Cámara Venezolana de la Construcción está a la expectativa. Unas 160.000 viviendas -permisadas- están esperando desde hace casi un año que la Ley de Preventa Inmobiliaria -en discusión desde agosto de 2009- sea aprobada por la Asamblea Nacional (AN).
Con el texto en la mano, los constructores del país reducirían la incertidumbre y la desconfianza que los mantiene paralizados por las políticas que podrían instaurarse.
Eso sobre todo porque la construcción de 70% de esas 160.000 viviendas es responsabilidad del sector privado.
El nuevo presidente de la Cámara, Juan Francisco Jiménez, considera que con esta ley "el Estado tiene en sus manos una oportunidad de oro" para facilitar el trabajo de la construcción.
"Podrían incorporarnos al sistema nacional de viviendas, dándonos facultades, estableciendo fuentes de financiamiento con buenas tasas, permitiéndonos ajustar nuestros precios a la inflación del país y el acceso a los mecanismos de financiamiento del Gobierno", dice Jiménez. Esas ideas le hacen pensar además que tienen "mucho que aportar" en la redacción de esa ley.
La construcción del otro 30% de esas 160.000 viviendas corresponde al sector público, pero el trabajo está paralizado, según Jiménez, por el incremento de la burocracia del Estado en materia de contrataciones públicas.
Entre dos
Actualmente, el déficit de construcción de viviendas en Venezuela, según la Cámara, es de dos millones de casas.
Jiménez cree que la solución podría concretarse con el trabajo conjunto del sector privado y el público, en lo que llamó un Pacto Nacional para la Vivienda Social, una idea inspirada en la experiencia del mismo nombre, que se implementó en México desde hace un par de años, y que desde el primer momento generó "excelentes resultados".
Hiram Pérez, director de Desarrollo Urbano de la Sociedad Hipotecaria Federal, explicó ayer en el primer encuentro de la Semana de la Construcción 2010, que el modelo resuelve el problema de vivienda a aquellas familias que no pueden acceder a un crédito hipotecario.
"Se otorgan créditos que estimamos en 10 años y con montos de hasta 102 salarios mínimos".
Además, esta iniciativa promueve las emisiones de bonos para viviendas, y el trabajo conjunto entre el Estado y los privados.
El presidente Hugo Chávez reconoció la necesidad de unir fuerzas entre Estado y empresas en materia de construcción desde agosto de 2008. Entonces dijo que necesitaban la colaboración del sector privado para reducir el déficit de casas en el país. Pero nada se concretó.
Según Jiménez, para disminuir el déficit deberían construirse en Venezuela unas 110.000 viviendas al año.
"Con ese promedio, tardaríamos unos 20 años en tumbar esa cifra. Si se mantiene el número, aumentaría nuestra capacidad para construir viviendas".
El representante de la Construcción planteó ayer otro par de ideas a considerar por el Ejecutivo para paliar la escasez. Una de ellas es el financiamiento al sector: "Se trata de que Bs.F. 30.000 millones de la economía nacional se destinen para viviendas".
También propuso la titularización de la cartera hipotecaria a través de la emisión de bonos para la vivienda, tanto para venezolanos como para extranjeros.
Con estos planteamientos, Jiménez considera que el sector podría comenzar a reducir el déficit habitacional en el país.
Lo común
Unos 100.000 hogares se constituyen anualmente en Venezuela. Alrededor de 30.000 viviendas se construyen formalmente al año. El resto, unas 70.000, son levantadas por el sector informal del país. Esa es la realidad venezolana, según el director del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello, Luis Pedro España. "Esto no ocurre en ningún país de Latinoamérica. Sólo aquí".
Para el investigador, los números demuestran que las demandas sociales del país están cambiando, pero se siguen repitiendo las políticas públicas. "No se cambian para atender las demandas de la población".
Así, dice España que el descuido ha generado que la mayoría de la población viva en "casas de barrios" y que apenas 36,5% de las viviendas sean levantadas con materiales de calidad.
Paradójicamente, explicó España, el mejoramiento del ingreso ha servido para que las familias mejoren el hogar puertas adentro, a pesar de que los grandes problemas, los de ausencia de servicios, no están atendidos.
"Deben plantearse políticas públicas en ese sentido, porque puertas afuera es poco lo que puede hacer el ciudadano".
En total, 34,5% de las viviendas venezolanas tienen problemas de agua; 50% de los hogares en Caracas no tienen servicio de recolección de desechos sólidos, mientras que en el resto del país la cifra llega a 20%; otro 10% de casas no cuenta con servicio de eliminación de excretas. "El problema de la vivienda es un drama de la sociedad venezolana".
España considera que el tema de la vivienda debe despolitizarse y ponerse en la calle resaltando la responsabilidad del Estado en la dotación de los servicios públicos.
Además, cree que es importante recordar el planteamiento de políticas "lógicas", que resuelvan el problema, en un comienzo para las ciudades principales.
Una panorámica
71%
de los venezolanos tiene una percepción negativa del sector viviendas, según Datanálisis.
2.000.000
de viviendas es el déficit habitacional del país, de acuerdo con la Cámara Venezolana de la Construcción.
110.000
residencias deberían ser edificadas anualmente para poder solventar el déficit del país.
"No son los privados quienes van a solucionar los problemas de vivienda. Es el Estado y el socialismo"
Presidente Hugo Chávez
22 de agosto de 2008
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