| El oeste de Caracas se quedó sin carne | "No hay carne". Las tres palabras se repiten en las carnicerías del oeste caraqueño y la respuesta es "no queremos que nos metan presos".
En el frigorífico Plaza Carne 78, en Catia, las neveras sólo muestran pollo y cerdo. Ernesto de Freitas, socio del local, explicó que prefiere no comprar carne pues los distribuidores se la ofrecen por encima del precio regulado. "Es un riesgo", dijo. Agregó que suspendió a cuatro de sus empleados "porque mermaron los ingresos".
Agustín Gómez dijo que en 20 años de trabajo como vendedor de carne nunca había visto tal maltrato. "Vino la cuadrilla del Indepabis, con varios militares, como si mi negocio no fuera legal. Eso es un atropello, sólo queremos trabajar por el país".
Como todos los comerciantes solicita al Gobierno que le venda la carne, directamente, para eliminar la cadena de intermediación y bajar los costos.
En El Paraíso la mayoría de las carnicerías y bodegas cuyos dueños fueron detenidos la semana pasada amanecieron sin carne. "No compraremos hasta que no se garantice un precio bajo de la carne en canal", dijo uno de los carniceros con medida de presentación cada 15 días en los tribunales, por el delito de especulación. Por eso no puede revelar su nombre.
En La Vega las neveras sólo ofrecen muslo de pollo y chuleta de cerdo, al igual que en Caricuao y La Pastora. "La mercancía se agotó el domingo y esperemos a que se solucione el problema porque no queremos ir presos", dijo un comerciante de La Vega.
No hay venta. El presidente de Fedenaga, Manuel Cipriano Heredia, dijo que la solución al problema la tiene el Gobierno. "Debería aprobar un alza de entre 30% y 40% para toda la cadena cárnica, desde el ganado en pie, hasta el producto final", dijo.
Fernando Fonseca, presidente encargado del Consejo Venezolano de la Carne, agregó que a pesar de haber carne en el país, en los mataderos y en los frigoríficos se ha reportado una reducción de los pedidos, a causa de los actos del Indepabis, lo que afectará la disponibilidad del producto en el sector comercial. "Los mataderos no están recibiendo mucho ganado porque no tienen a quién venderlo pues los comerciantes no están haciendo pedidos. La cadena espera por una decisión, hay cautela entre los ganaderos, los representantes de mataderos y frigoríficos y los comerciantes", agregó.
El gremio sostiene que mientras se recupera la producción es necesario administrar las importaciones. "Lo que se debe autorizar es la compra de ganado en pie y no en canal, ni despostada, y que sea negociado por los importadores tradicionales, que son los frigoríficos y los mataderos". Coincide con Asofrigo en que la llegada de 30.000 reses desde Brasil, más la oferta nacional, y un equilibrio en los precios normalizarán la oferta.
La oferta de carne nacional ha mermado por la sequía, las intervenciones de fincas, bajos precios y falta de estímulo, aunado a que las importaciones también se vieron afectadas por falta de divisas hacia finales de 2009. En promedio, 59% de la carne que se consume es importada y 41% nacional. |
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