| Seguridad en la banca electrónica: tarjeta de coordenadas | El atractivo principal de la banca electrónica es la oportunidad de realizar casi todas las operaciones en un horario de 24 horas. Las transferencias entre las cuentas del usuario del mismo banco a otras entidades y a terceros son de los servicios más utilizados y de los que requieren mayor seguridad.
La banca venezolana, en esa búsqueda, incluyó desde el teclado virtual en la pantalla para introducir las claves hasta una segunda combinación para las transacciones importantes, y ahora apuesta por las llamadas tarjetas de coordenadas para la autenticación del cliente.
Bancaribe, por ejemplo, acaba de sumarse este año con la tarjeta Conexión Segura Bancaribe que no es más que una tarjeta elaborada y entregada absolutamente de forma electrónica, con la palabra "Cuidamos" y una serie de filas del 1 al 5 donde se ubican 40 coordenadas diferentes que se convierten en claves para entrar a la plataforma de Internet del banco con mayor confianza.
Mercantil, que también utiliza ese sistema de seguridad para que sus clientes puedan modificar vía web datos sensibles, como la activación de tarjetas de crédito, la domiciliaciones de pagos de servicios y la afiliación de otra cuenta (particular o de un tercero) para la realización de transferencias, asegura que la tarjeta proporciona 990 combinaciones diferentes, con lo que se multiplican las garantías de seguridad.
El éxito de este nuevo sistema consiste en que cada vez que se ingrese se solicitarán distintas coordenadas y así se sabrá que se interactúa con el servidor del banco, pero tampoco se trata de un sistema infalible. En España y Estados Unidos se registraron casos en los cuales los traficantes de datos bancarios armaron una página web falsa de la entidad financiera y les pidieron a sus clientes a través de un correo electrónico, que les facilitaran la totalidad de las coordenadas en un formulario web a modo de prueba. No en vano es importante saber que ninguno de los bancos solicitará toda esa información en momento alguno y que, al igual que con otros instrumentos bancarios, la seguridad se mantiene en la medida en que cada persona resguarda sus datos, se mantiene atento a las comunicaciones antiphishing de su entidad financiera y realiza las operaciones desde una conexión segura de Internet. |
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