| La no modificación de los precios de 40 productos convulsionará las elecciones | El ejecutivo no ha querido realizar las modificaciones de precios de 40 rubros, producto de la devaluación de enero. La escasez repunta sin que hablemos del abastecimiento, porque en esta columna hemos sido muy responsables para hablar del tema. Las importaciones del Estado no son suficientes para resolver los problemas de escasez, mientras en el ejecutivo consideran que hay que esperar después de las elecciones para hacer las modificaciones de precios. Y el pronóstico en esta columna es que las elecciones se pueden convulsionar si no se realizan ajustes de precios. No solamente hay problemas puntuales de escasez en todos los rubros, desde una panadería hasta el abasto o el supermercado, sino que también en Mercal donde no hay café, aceite, carne, pollo, huevos, azúcar y otros productos. Simplemente e ejecutivo nacional no puede controlar fácilmente si el productor es amenazado con visitas de Indepabis y otros organismos, con armas largas, deteniendo a los carniceros, acusando de especuladores a quienes han trabajado toda su vida.En el fondo hay un problema de suministros de productos a nivel nacional. Si el productor se ve obligado a elaborar el rubro al costo, el transporte no lo querrá entregar o el mayorista no lo distribuirá o el abasto, el supermercado y la panadería lo pondrán en una esquina, porque simplemente no le será rentable venderlo. Chávez Esto lo puede hacer un Estado de grandes ingresos que pierde grandes cantidades en importar y distribuir alimentos y absorber estas pérdidas que son de todos los venezolanos. Pero la actividad productiva del país no es socialista, la construcción del socialismo puede tardar años y hay quienes dicen que será difícil cambiar las tradiciones del venezolano en este sentido. Todos los analistas coinciden, incluso algunos ministros, en sugerirle al Presidente Chávez que que deben dar la orden de modificar ya los precios, cuando todavía hay posibilidades de hacerlo, con una aceptación que aún es fuerte y el impacto de la inflación no sería desmesurado. Tomás Socías |
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