| Aluvión de clientes afecta servicio del banco de Venezuela | "Caballero, estas sillas son para los clientes del Banco Federal", le dijo un vigilante del Banco de Venezuela a uno de los ahorristas que estaba esperando su turno en la agencia principal de la entidad, en la avenida Universidad. "¿Perdón?", se limitó a responder el depositante y se quedó quieto en su asiento.
"Estoy harto del Banco Venezuela, ¡harto!", dijo otro usuario, luego de estar desde las 8:00 de la mañana hasta pasadas las 11:00 am, sólo para hacer algunos depósitos.
Desde que la institución pública comenzó a atender a los clientes de las entidades intervenidas y liquidadas, el servicio se ha visto afectado, hasta el punto de que los usuarios pueden requerir más de medio día para hacer una gestión simple.
Gelen Colmenares pasó desde las 10:00 de la mañana hasta las 2:45 de la tarde en la agencia de La Candelaria sólo para abrir una cuenta corriente.
En un recorrido por varias agencias del banco, se pudo constatar que la cantidad de clientes sobrepasa la capacidad de atención.
No hay procesos establecidos ni información estándar, tampoco organización clara al momento de dirigir a cada uno de los usuarios. Se escapa de las manos de los empleados.
Los vigilantes saltan de un lugar a otro tratando de resolver los conatos de peleas entre los clientes, que diariamente se presentan en las agencias.
En la agencia principal los clientes del Federal no reciben siquiera un número para organizar el turno de atención, tampoco en las oficinas de La Carlota, La Candelaria, en la avenida Urdaneta y en Los Palos Grandes.
"En las sillas que están al final del pasillo, a mano derecha, por allí los están atendiendo", indica la señorita que entrega los tickets a la entrada de la agencia principal. En el lugar, los clientes del Federal se organizan por sí solos, se sientan, y comienza la larga espera.
Pocos pueden decir con seguridad los pasos que deben seguirse para recibir los depósitos del Federal, y se asesoran entre ellos sobre el procedimiento.
"A mí me dijeron que tomara un número para abrir la cuenta (que hace falta para que depositen el dinero del Banco Federal), y luego me dijeron que no, que pasara directamente con ustedes (los ejecutivos)", reclamaba una cliente a un empleado del banco.
En la misma agencia otra señora esperaba con paciencia desde las 8:30 para cambiar su tarjeta de débito. Ya eran las 12:00 del mediodía. |
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