| Venezuela en alerta ante cólera en Haití | El cólera viaja rápido. Aunque el Mar Caribe interfiera entre Venezuela y Haití, que ya reporta más de 3300 casos y 259 fallecidos por esta epidemia, la enfermedad puede llegar al país a través de alimentos contaminados o de viajeros procedentes de países con brotes activos de la infección.
El mayor peligro es para las naciones contiguas pero, si hay cólera en la región, todos los países están en riesgo de contagiarse. La existencia de condiciones sanitarias inadecuadas facilita la dispersión de la enfermedad entre la población y su gravedad. Escasez de agua potable, hacinamiento, poca higiene al manipular alimentos y basura acumulada son aceleradores de la transmisión entre personas.
Actualmente no hay casos de cólera en Venezuela. Así lo aseguró la ministra de Salud, Eugenia Sader, quien también garantizó que han sido activadas medidas de vigilancia epidemiológica para evitar que el brote de cólera de pueda extenderse al país, como seguimiento de viajeros provenientes de Haití y la toma de muestras para descartar el virus en el caso de vuelos humanitarios.
La ministra también agregó, según difundió la Agencia Venezolana de Noticias, que el cólera requiere condiciones especiales para su aparición, como hacinamiento, falta de agua potable, mal nutrición y pobreza extrema, aspectos que "no están dados en Venezuela".
Los epidemiólogos de la Red de Sociedades Científicas no opinan igual. "Venezuela tiene todas las condiciones sanitarias para que existan brotes de diarrea, incluyendo el cólera", advierte la infectóloga Ana Carvajal, directiva de la Red, quien añade que esta advertencia fue hecha en los alertas epidemiológicos 150, 154 y 155.
La última vez que se reportaron casos de cólera en Venezuela fue en el año 2000, cuando se enfermaron 140 personas, pero el brote más grave fue en 1992, cuando se registraron 2842 casos, según cifras de la Organización Mundial de la Salud. En esa oportunidad, la infección se originó en un barco anclado en puerto peruano y entre las recomendaciones de prevención que se difundieron fue la de evitar el consumo de pescados crudos.
"Cuando se registra un brote de cólera en un país, se recomienda no consumir pescado crudo. Pero en Venezuela ésta no es una costumbre frecuente así que no debería ser un modo de transmisión importante", opina la infectóloga. Sin embargo, añade que, de los alimentos marinos, los más susceptibles a transmitir el cólera son "los que tienen quitina, como mariscos, ostras, mejillones, camarones y langostinos"
Existen otras medidas de prevención contra el cólera más importantes que no consumir pescado crudo. Las personas deben asegurarse que el agua que consumen sea potable. Para mayor seguridad es conveniente hervirla por al menos 5 minutos después que llegue al punto de ebullición. "También se le puede colocar una gota de cloro a un litro de agua para desinfectarla", añade Carvajal.
Con el hielo también se debe tener mucho cuidado pues el Vibrion cólera, bacteria que transmite esta enfermedad, sobrevive a la congelación, por lo que el hielo que se consume debe ser hecho con agua potable. Fuera de la casa, es mejor evitar el consumo de hielo. Los alimentos, especialmente verduras, vegetales y frutas, deben lavarlse con agua limpia. Mejor si se le añaden unas gotas de limón y vinagre. Como en otras enfermedades infecciosas, lavarse las manos es fundamental, especialmente antes y después de ir al baño, de comer, al manipular alimentos, al tocar superficies sucias, al cambiar pañales y al estar cerca de enfermos, entre otras ocasiones.
Aunque en Venezuela no existan casos de cólera, la Red Científica asegura que sí existen enfermedades diarreicas graves, acentuadas en los últimos seis meses.
"Nos preocupa el aumento de enfermedades diarreicas agudas. Existen evidencias de contaminación de agua potable de varias localidades; el deterioro de las condiciones ambientales de los asentamientos urbanos, periurbanos y rurales; las fallas de disponibilidad y continuidad de agua para uso humano; carencias de alcantarillado y desbordamiento de agua negras; problemas de recolección de desechos sólidos; proliferación de agentes vectores de enfermedades y fallas en las normas de conservación, almacenaje y manipulación de gran cantidad de alimentos de uso humano, cuya inobservancia ha contribuido a que ya no sean inocuos y a que se pudran", apuntó la Red Científica en el alerta 150, emitido hace cuatro semanas.
La conclusión a la que llegaron estos médicos es que "todas estas condiciones configuran un escenario sanitario que favorece la aparición de brotes epidémicos de diarrea aguda infecciosa". |
|
