| En el país hay un déficit de 53% de médicos | En el país hay un déficit de 53% de médicos, de acuerdo con la Federación Médica Venezolana.
Douglas León Natera, presidente del gremio, informó que debido a las precarias condiciones de las instalaciones, los problemas de seguridad y los bajos salarios hay una alta emigración de profesionales de la medicina.
Señaló que cerca de 3.400 médicos venezolanos están en España y alrededor de 3.200 en otros países.
"Los hospitales funcionan a 50% del personal, es decir que se han ido de los hospitales la mitad de los profesionales y de este porcentaje se ha marchado un grupo al exterior", dijo.
Enumeró una serie de atropellos de los que considera que son víctimas los médicos: no se discute el contrato colectivo desde 2003, hay discriminación con los salarios, y se les da beca a los estudiantes de medicina integral comunitaria y no a los demás.
El gremio ha protestado para exigir un aumento de sueldo digno. Toman base los cánones que establece la Organización Mundial de la Salud: el salario básico actual es de 2.200 bolívares mensuales mientras que la OMC señala que un médico debe ganar 1.000 dólares que, al cambio oficial son 4.300 bolívares.
Asumir la responsabilidad En el Día del Médico que se celebró ayer, la federación pidió al Gobierno reflexionar sobre las políticas que ha implementado en el sector salud.
Dianiela Parra, vicepresidenta de la FMV, señaló que el Ejecutivo debe asumir, después de 12 años, su responsabilidad ante el país en materia de salud.
"Decir que los problemas de hoy son herencia de la mala administración del pasado es un descaro", aseveró.
Considera contradictorio que los ingresos que ha recibido el actual gobierno no se reflejen en los hospitales. "La mortalidad materna aumenta por la falta de camas, de anestesiólogos y hay una fuga masiva de talento", indicó.
Lamenta que el progreso de la medicina venezolana se haya detenido por el control que ejerce el Gobierno sobre las investigaciones. Indicó que a los residentes les aprueban los proyectos con una firma del Ministerio de Salud, y los resultados pasan a manos del Estado.
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