| Huecos de Candelaria enloquecen a vecinos | Como las cuadrillas tapa-huecos del Ministerio de Obras Públicas y Vivienda, y de la Alcaldía de Caracas no han pasado por las calles de Candelaria, los mismos vecinos están rellenando los cráteres con escombros, para evitar más accidentes, pérdidas de cauchos, rines, mesetas y trenes delanteros.
Una muestra de esta triste realidad es un enorme hueco que está de Chimborazo a Calero, el cual abarca la mitad de la cuadra con dirección hacia la avenida Urdaneta.
Este monumental hoyo desde hace cuatro días luce otra cara, pues los comerciantes y vecinos, cansados de ver cómo los carros y las motos caen en él, se las ingeniaron para medio parapetear el mal, rellenándolo con cerámicas partidas y escombros.
Pero eso es sólo un pañito de agua tibia, pues en el año y medio de vida alcanzado por esta enorme tronera, pasan de doce las veces que se ha realizado la misma operación para arreglar al "innombrable", tal como lo denominaron algunos comerciantes, pues ya no saben qué nombre colocarle ni si a estas alturas merece que le canten un cumpleaños con velitas incluidas.
El señor Jaramillo Torrealba contó, por ejemplo, que los frenazos de los carros coleados que tratan de esquivarlo lo tienen con los pelos de punta y prevé la ocurrencia de un accidente fatal. "Ese día sí nos van a parar pelotas".
Pero esa calle no es la única enferma. En Candelaria Norte, en la esquina Desamparados, hay una cavidad con un orificio en el medio como de 30 centímetros. Está ubicada en la mitad de la cuadra y además está acompañada por un leve hundimiento. Pero en este caso el peligro es elevado, debido a que no se le ve el fondo al hoyo y hasta da la impresión de emitir ecos tras el paso de los carros y camiones.
Cabe recordar en esta historia que en el Plan Vial ejecutado por el Ministerio de Infraestructura (ahora de Obras Públicas y Vivienda), durante el 2008, se invirtieron BsF 15 millardos 313 mil 885,69, para rehabilitar 24,77 kilómetros de calles y avenidas.
En noviembre de ese año, dicho organismo informó sobre la culminación de las reparaciones en varias arterias, entre las que se contaron las de la parroquia Candelaria. No obstante, esas rehabilitaciones, tomando en consideración lo descrito inicialmente, hoy dejan mucho qué desear, debido a la galería de huecos exhibidos, los cuales no sirven ni para rustiquear.
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