| Bajas tarifas impiden mejorar distribución de la energía eléctrica | Las tarifas eléctricas rezagadas, y la disminución de recursos dirigidos al mantenimiento y ampliación de la fase final del Sistema Eléctrico Nacional (distribución) son, los responsables de las múltiples fallas de energía sufridas en lo que va de año.
A pesar de las inversiones anunciadas y ejecutadas por el Gobierno, los usuarios no ven luz al final del túnel, para muestra está lo que significan los recurrentes apagones.
El hecho es que los $900 millones invertidos en generación y transmisión, durante 2008, mejoraron en efecto la capacidad instalada a escala nacional.
Pero no alcanzó para la etapa primordial: llevar corriente eléctrica al calentador de agua de las casas, a las turbinas industriales, o a las escaleras eléctricas del comercio. Esta es la fase de distribución.
Para el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores del Sector Eléctrico (Fetraelec), Ángel Navas, esta es la razón por la que persisten los frecuentes apagones.
"No hay disponibilidad de recur- sos para enfrentar el mantenimien- to y ampliación del sistema de distribución", comenta Navas, y afirma que ello tiene que ver con el crecimiento de las zonas pobladas que no están recibiendo atención adecuada.
Crecen las necesidades La demanda máxima de potencia requerida por el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en 2008 se ubicó en 16.351 megavatios (Mw), cifra que superó 5,14% al valor acumulado de 2007, reveló el Centro Nacional de Gestión (CNG). Y se espera que el comportamiento del consumo se mantenga a lo largo de 2009. De hecho, estadísticas del CNG indican que el consumo promedio en marzo gira en torno a 16.000 Mw diarios.
Las tarifas eléctricas tienen más de cinco años congeladas. Para Na- vas, esta situación es insostenible en el tiempo, y destaca que con un ajuste sería posible mejorar el flujo de caja, y destinar recursos a la recuperación del sistema de distribución, que acusa un alto desgaste y colapsa conforme crece la población.
Navas comenta que entre pérdi- das técnicas y robos se va 62% de la energía producida, y el resto 38% es lo que se factura. El punto es que esta fase de la cadena depende de los presupuestos de cada una las empresas que operan en el sector.
Más adelante dice que mientras las tarifas estén distorsionadas y el Estado mantenga deudas que en la actualidad giran en torno a Bs.F. 2 millones acumulados en los últimos tres años, será improbable que se dirijan recursos para el mínimo mantenimiento.
Respecto a la tarifa social comen- ta el sindicalista, que cerca de un mi- llón y medio de usuarios la disfrutan y advierte que eso no genera el retorno ni para poner un medidor de luz de energía, que cuesta unos 30 dólares, y sin medidor, no hay cobro. "El problema es que si usted es- coge un modelo de administración, y considera que la energía eléctrica es de primera necesidad, pues el Estado debe asumir la decisión de no modificar las tarifas e inyectar el dinero necesario para responder al día a día", sentencia el dirigente.
La energía da abasto Por su parte, Andrés Mata Axpe, analista del entorno, señaló que la generación eléctrica debe superar sin problemas los requerimientos del año 2009.
La primera razón la atribuyó a la naturaleza. Por quinto año consecu- tivo el aporte para la generación hidroeléctrica del río Caroní en 2008 superó la media. Incluso llovió en La segunda la atribuye al au- mento de la capacidad de genera- ción térmica, desde octubre del año pasado. Esto obedece a la recuperación de Planta Centro.
"Hay que darles crédito a los profesionales del sector lograron recuperar la principal planta térmica, que estaba por el suelo en el primer semestre de 2008 y ahora mantiene tres unidades en servicio aportando entre 600 y 800 Mw", celebró el experto.
"Por ahora se ha logrado un in- cremento de la generación térmica que está mejorando la condición del Sistema Eléctrico Nacional y su seguridad".
La Corporación Eléctrica Nacio- nal reportó que la inversión se dis- tribuyó en las tres áreas: generación, transmisión y distribución.
Respecto a la capacidad instalada de generación se logró incorporar 1.300 megavatios adicionales.
meses tradicionalmente secos co- mo diciembre, que dio el mayor caudal al río en 60 años de historia.
Esto mantuvo el embalse de Guri lleno y derramando agua hasta ene- ro en pleno verano. De modo que la capacidad de generación de las centrales del Caroní será ilimitada en el año en curso, al menos por razones vinculadas a la disponibilidad del recurso hídrico.
De este esfuerzo 340 Mw corres- ponden a nuevas centrales de gene- ración, como la Argimiro Gabaldón en Lara, Termo Zulia II y Josefa Camejo en Falcón.
La Corporación proyecta no de- pender de la presa del Guri, por lo que la inversión se está dirigiendo básicamente a la zona del occidente del país.
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