| "Nos estamos acercando a una estanflación" | "Estamos enfrentados a un problema de escasez, inflación y estancamiento", advirtió el economista José Toro Hardy, después de pasearse por los detalles de la producción petrolera nacional, en franco deterioro.
En un foro realizado este miércoles en la sede de la Universidad Católica Andrés Bello, Campus Guayana (UCAB), en torno al naufragio económico de Guayana, Toro Hardy aseguró que la estanflación, que se caracteriza por la combinación de un periodo de alta inflación con estancamiento económico, está próxima a cristalizarse y "puede hacerse realidad" próximamente.
"Nos estamos acercando a la estanflación, el peor cáncer de la economía", subrayó y, de hecho, cifras del Banco Central de Venezuela (BCV) dan cuenta del debilitamiento económico pues el Producto Interno Bruto (PIB) creció 4,8% al cierre del 2008, cifra inferior a la meta de 6% y a la expansión de 8,4% del 2007.
El crecimiento económico del país en el 2008 es el menor registrado en los últimos cinco años, en los que el PIB aumentó por encima de los ocho puntos porcentuales. Aunado a ello, la inflación sigue en ascenso y al cierre del 2008 se ubicó en 30,9%, la mayor de América Latina.
El economista aseveró que la situación se complica pues no pareciera haber un liderazgo con fuerza suficiente para enfrentar el problema.
Toro Hardy aseguró que desde la Segunda Guerra Mundial, Venezuela como suplidor de petróleo ha sido vital en diversos episodios de la historia, en los que el mundo volteó su mirada hacia el país. "Venezuela aportó más del 60% del petróleo a los aliados en la II Guerra Mundial, fuimos vitales para el triunfo de los aliados", aseveró.
A partir del 2001, cuando se suscitó el atentado terrorista contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono, "dejamos de ser parte de la solución y nos convertimos en parte del problema", pues el país estaba a las puertas de paros escalonados desde diciembre de 2001 y, posteriormente, un paro petrolero contundente que se extendió desde diciembre de 2002 hasta febrero de 2003.
"Nos volvimos un país exageradamente rentista y somos hoy más que nunca dependientes del ingreso petrolero", advirtió.
Producción y precios
El especialista contrastó las cifras de producción petrolera oficiales con las aportadas por diversos organismos dedicados a la materia petrolera.
Precisó, en ese sentido, que mientras que el Ejecutivo asegura que la producción se ubica en 3,2 millones de barriles diarios (MBD), la Energy Information Administration (AIE) ubica la producción del cuarto trimestre de 2008 en 2,3 MBD; la Agencia Internacional de Energía en 2,1 MBD para marzo de 2009, y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en 2,1 MBD para el mismo mes de 2009.
Además del deterioro productivo, hizo mención de los precios del oro negro, que luego de alcanzar el pico más alto de la historia el 11 de julio 2008, cuando el West Texas Intermediate se cotizó en 147,26 dólares el barril, inició una baja progresiva y al 28 de abril descendió hasta 49,29 dólares el barril, lo que representa una caída de 60,5%.
El ataque de Rusia a Georgia, los huracanes que azotaron el golfo de México, la disputa entre Rusia y Ucrania por la distribución del gas que cortó el suministro en momentos de bajas temperaturas en Europa y la ofensiva terrestre del Ejército israelí en la Franja de Gaza, todos estos hechos suscitados entre agosto de 2008 y enero de 2009, no propiciaron el alza de los precios petroleros, sino que por el contrario continuaron bajando.
El economista Toro Hardy señaló que aunque la producción se ubica en 2,1 millones de barriles diarios, se exportan y venden sólo 1,3 MBD, pues del total se destinan 750 mil barriles diarios para el consumo interno y 250 mil barriles para "diplomacia petrolera" con las naciones miembros de Petrocaribe.
En ese sentido, precisó, el ingreso petrolero se ubicaría este año en 18 mil millones de dólares, con base en un barril de 40 dólares, lo que resultaría deficiente si se considera que las importaciones se ubicaron en 48 mil millones de dólares en el 2008.
"No hay manera de que las cuentas cuadren", aseveró, e "inevitablemente un país como Venezuela se va a enfrentar a la crisis", pues el ingreso petrolero alimenta el gasto público y "si el ingreso baja, caen el resto de las actividades económicas y por ende los ingresos fiscales".
Radiografía regional
Por su parte, el director del Centro de Investigación para la Educación, la Productividad y la Vida (Ciepv), Marco Tulio Méndez, presentó los resultados del informe realizado por la UCAB y la Cámara de Comercio e Industrias del municipio Caroní (Camcaroní) a finales del 2008, que recopila datos de la dinámica económica regional.
Según el estudio, un 54,42% de la población pertenece al sector formal de la economía. En el campo formal, más del 50% de la población integra el sector terciario, mientras que un 19,38% se ubica en las empresas básicas.
Con esta cifra descubrió la importancia de las empresas de Guayana como motor económico de la región y de las pymes que se constituyen como las principales proveedoras de las industrias aguas abajo.
Casi la mitad de la población, un 45,58%, forma parte de la informalidad. La mayor parte de este segmento (73,78%) se ocupa en el comercio informal.
Al desagregar este componente, se descubre que en Puerto Ordaz la mayor parte de la población está ocupada en el sector formal (76,01%), mientras que en San Félix un 54,57% se ubica en la informalidad.
En lo que respecta a la pobreza, precisó que la pobreza extrema de Ciudad Guayana es de 50,45%, mientras que la pobreza general es de 73,41%. El mayor nivel de pobreza se concentra en San Félix, con un 65,66% de pobreza extrema y un 86,91% de general.
"En Puerto Ordaz, Unare concentra la mayor pobreza, mientras que en San Félix el mayor nivel de pobreza se presenta en Dalla Costa", puntualizó.
Por parroquias
De acuerdo con el estudio, la parroquia con mayor desempleo es Vista al Sol; la más pobre, Dalla Costa; la de mayor poder adquisitivo, Universidad; la que posee mayor economía informal, Simón Bolívar; la de mayor formalidad y nivel educativo, Universidad; la de menor nivel educativo, Simón Bolívar; la de mayor tasa de actividad, Cachamay; y la de mayor inactividad, Chirica, entendiendo la tasa de actividad como la disposición de trabajar.
En cuanto al nivel de ingresos, aproximadamente el 50% de las familias de Ciudad Guayana no obtiene ingresos suficientes para adquirir la canasta alimenticia, precisó el economista Marco Tulio Méndez.
Impacto en Ciudad Guayana
En Ciudad Guayana, aseveró el economista Marco Tulio Méndez, el impacto de la crisis económica se ha sentido en todos los ámbitos.
Destacó que la coyuntura se ha evidenciado en los niveles crecientes de inventario de materias primas en las industrias; paralización y estancamiento económico aguas abajo afectando directamente a las pymes; reducción del nivel de empleo directo e indirecto; aumento de la tasa de cesantía; y suspensión temporal de los beneficios de los trabajadores. |
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