| Hampa hospitalaria también ataca en el interior del país | Los galenos que la- boran en el interior del país no escapan de la violencia que se ha desatado en los pasillos y áreas externas de los hospitales, según destaca el documento que entregó la Federación Médica Venezolana en la Defensoría del Pueblo, el pasado miércoles.
Las denuncias van desde las amenazas de muerte, hasta las agresiones físicas, pasando por advertencias de secuestros al personal y hasta colocación de bombas, como ocurrió en el Ambulatorio Urbano Tipo II Tocuyito, en el estado Carabobo, donde hubo un alerta el mes de abril del 2008 debido a la supuesta colocación de un explosivo, según destaca el texto que fue llevado a la Defensoría.
En este mismo centro, según la FVM, han ocurrido diversos asaltos a pacientes y hasta dejaron mal herido a un efectivo de la Guardia Nacional, a quien le quitaron su arma de reglamento.
Otro centro en el que reportaron violencia fue en el Ambulatorio Urbano Las Agüitas (Car), donde el 10 de agosto del 2008 se produjeron hechos violentos contra médicos, personal y pacientes.
En el hospital Antonio María Pineda de Barquisimeto, los galenos denunciaron que la delincuencia ha venido haciendo de las suyas y que en esta última semana han sido robados vehículos y perpetrado asaltos a mano armada al personal.
Desde Anzoátegui le reportaron a la FVM que el pasado miércoles, un médico del Razetti de Barcelona fue golpeado y despojado de sus pertenencias, aparentemente por un grupo de allegados de un paciente que falleció poco después de haber ingresado a la sala de emergencia.
En el Hospital José Antonio Serres (Mon) la seguridad es bastante crítica, por cuanto solo hay dos vigilantes por guardia y un efectivo policial. Los médicos manifiestan que se requiere un mínimo de cuatro policías por turno, ya que siempre ingresan pacientes en estado de ebriedad o agresivos, quienes insultan al personal médico y a las enfermeras. También reportaron el robo de dos carros del estacionamiento del centro de salud.
En el Victorino Santaella, en Los Teques (Mir), reportan que los heridos que hacen cola para recibir atención en la sala de emergencias tienen que hacerse torniquetes, ya que la atención se demora y no hay recursos para asistirlos mientras esperan su turno.
Se trata de al menos 34 casos de delitos constatados y denunciados debidamente ante las autoridades policiales de cada región.
La comitiva de la FVM solicitó a la Defensoría que interceda ante los ministerios Interior y Justicia y Salud para que asignen funcionarios de la GN en todos estos centros. Exigen seguridad para los médicos, pacientes y trabajadores. |
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