| La falta de divisas dispara los precios de los bienes de consumo importados | En menos de dos meses los bienes importados, como televisores, electrodomésticos, neveras, cocinas, computadoras, textiles, calzados, licores, y un sinfín de rubros que son comprados en el exterior, han experimentado aumentos de precios de entre 20% y 50% según los comerciantes. Una encuesta hecha por Consecomercio reveló en julio que más de 60% de los empresarios de este sector estaba acudiendo al mercado permuta para obtener las divisas con las cuales repondrán la mercancía.
La brecha entre la tasa cambiaria oficial y la no oficial se ha elevado de manera exagerada hasta alcanzar una diferencia de más de 200%.
"Hasta julio se tenía que 60% acudía al mercado permuta, pero ahora se calcula que más de 70% tiene que buscar una alternativa a Cadivi para poder garantizar la reposición de inventario. Esto sin duda tiene una consecuencia directa en el encarecimiento de los bienes y servicios", dijo el presidente de Consecomercio, Fernando Morgado.
El dirigente indicó que con la reducción de divisas hasta las zonas libres han perdido el atractivo de bajos precios, pese a que no cobran el impuesto al valor agregado.
"Los licores, los vestidos, todo está caro en zonas libres como la isla de Margarita. No podemos decir que hay escasez, porque vemos suficiente inventario, pero los productos están a precios que preocupan", admitió Morgado.
Menos consumo, más precios.
Jorge Botti, ex presidente de Consecomercio, señaló que ante la evidencia clara de que no hay dólares oficiales, los precios se elevan de acuerdo con el costo de reposición de la mercancía. "Cuando un importador fija un precio, no sólo lo hace con respecto al valor del dólar con el que compra, sino que calcula el costo de la futura reposición de esa mercancía. Estamos viendo un fenómeno de inflación que tiene que ver más con expectativas negativas en el mercado que con la demanda", dijo.
Indicó que, contradictoriamente, en el país los precios no han bajado pese a que ha habido una contracción del consumo, que para el caso del sector automotor y ferretero oscila entre 50% y 60%. Se calcula que las ventas en centros comerciales retrocedieron 40%, en las franquicias 25% y en automercados 11%.
Botti considera que para corregir este fenómeno de altos precios se debe resolver el problema económico que tiene el país, básicamente con el tipo de cambio y la política monetaria. "La lógica económica indica que debe haber un tipo de cambio de equilibrio entre la tasa oficial y el permuta, no obstante, hay indicio de que el Gobierno no devaluará, pero si se prevé una intervención en el mercado cambiario para bajar la tasa no oficial", indicó el empresario.
Sostiene que en caso de que el Ejecutivo modifique la política cambiaria, se deben mantener políticas de compensación para que los sectores más empobrecidos no se vean afectados. Expresó que es muy probable que, en caso de que se modifique la tasa de cambio, las importaciones de alimentos se mantengan a una paridad menor que la del resto de los sectores para no afectar a la población de menos recursos. |
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