| Salud en Miranda pierde calidad | Hace más de diez meses que un obrero sufrió una fractura de la tibia en su pierna izquierda. Desde entonces está prácticamente residenciado en el hospital de Ocumare, donde espera turno para una intervención quirúrgica.
El obrero declinó dar su identidad, al igual que un joven de 19 años, con discapacidad, quien amerita una operación de columna y también está hospitalizado, pues temen que los borren de la lista de operaciones.
Pese al retardo que presentan los turnos quirúrgicos por la renuncia de 11 cirujanos en lo que va de año, ambos mantienen viva la ilusión de entrar a quirófano. Casos como éstos han sido remitidos de distintos sectores de los Valles del Tuy al hospital Santa Teresita de Jesús, que es uno de los centros asistenciales más grandes de la subregión mirandina.
Sin embargo, no alcanza a cubrir la demanda de pacientes y heridos por violencia, que provienen de los seis municipios, ya que en el hospital Simón Bolívar de Ocumare la emergencia está técnicamente cerrada.
En la nómina del Santa Teresita de Jesús sólo quedan un internista, dos pediatras y ocho médicos residentes, de 36 que prestaban servicios hasta finales del año pasado. Atienden un promedio de 90 pacientes al día y 80 niños en dos turnos.
Sólo hay un bioanalista, que trabaja dos días a la semana, por lo que los exámenes de laboratorio deben practicarse en centros privados. Tampoco funciona el servicio de rayos x.
Con algunas variaciones, el retrato de carencias que ofrece el nosocomio de Santa Teresa se repite en los otros 19 hospitales del estado Miranda, recientemente transferidos al Ministerio de Salud.
Los pacientes son ruleteados entre Valles del Tuy y los Altos Mirandinos, y desde Higuerote, Caucagua y Guarenas-Guatire. Una sola emergencióloga se ve obligada a cumplir turnos en cuatro nosocomios durante la semana y rota entre las subregiones los fines de semana.
En su mayoría, las víctimas de accidentes de tránsito en la vía de Caucagua, Río Chico y Cúpira tienen que viajar hasta la capital de Anzoátegui, pues en todo el eje del litoral mirandino no hay cómo practicar una cirugía de emergencia.
La información, dada por la diputada Milagros Valera, forma parte del informe presentado por la Comisión de Salud ante el Consejo Legislativo Regional, en el que detalla la situación de centros asistenciales.
Galenos exigen igualdad En el hospital general Ernesto D"Bellard de Guatire, único centro tipo III de la subregión Guarenas-Guatire, se registra un déficit de 14 médicos y funcionan parcialmente las consultas. "Por lo menos en cirugía sólo atienden dos días y así están en pediatría, obstetricia y medicina interna e incluso hay días donde no hay consulta, ni atienden en emergencia, porque no hay médico", reveló un galeno que pidió no ser identificado.
"El problema del déficit de médicos es la desigualdad de sueldos que hay dentro de un mismo centro de salud del Gobierno nacional. Mientras un médico en Pdvsa gana 15 mil bolívares fuertes, en el IVSS devenga BsF 10 mil y en el Ministerio de Salud el sueldo básico es de 1.500 bolívares fuertes", afirmó.
Considera que mientras no haya igualdad de salarios en los médicos que trabajan para los hospitales públicos, "no se puede resolver el déficit. Yo me gano en 30 minutos haciendo una cirugía en una clinica privada lo que pagan en el hospital en un mes. Así como yo, son muchos los colegas que prefieren trabajar en el servicio privado".
Sin embargo, para el director de Distrito Sanitario número 3 de Guarenas-Guatire, Gerardo Vargas, "el problema del déficit de médicos no obedece a los bajos sueldos, sino porque han politizado la medicina y como están en contra del Gobierno no quieren trabajar en el hospital de Guatire".
Admitió que el déficit de facultativos ha afectado algunos servicios como terapia intensiva. "Tenemos listo ese servicio, pero no hay médicos".
No obstante, un funcionario que labora dentro del hospital reveló que desde hace dos años "estamos esperando el equipamiento para el servicio de terapia y la nueva emergencia que se construyó cuando la Gobernación de Miranda estaba a cargo de este centro asistencial".
Para la zona de Guarenas-Guatire y Barlovento, el único centro que funciona con el personal médico completo es el hospital Francisco Rangel García del IVSS, en Guarenas. Sin embargo el espacio físico es limitado. "Éste es un ambulatorio con categoría de hospital", admitió un galeno que labora en este centro de salud.
Ambulatorios a Minsalud El pasado 7 de mayo, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, oficializó la primera entrega de 22 ambulatorios a los Consejos Comunales.
Cuatro están ubicados en la región de Altos Mirandinos, entre los que se cuentan los ambulatorios Divino Niño, San Pedro y El Vigía, todos del municipio Guaicaipuro; en Carrizal, la comunidad organizada recibió el ambulatorio de Montaña Alta que había sido tomado de forma violenta por efectivos de la Guardia Nacional.
Desde esa fecha unos 100 centros asistenciales de ese tipo fueron transferidos a las comunidades organizadas. Pero una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó que todos los institutos de atención primaria pasen a manos de la Dirección Regional de Ministerio de Salud.
Aunque los voceros de los comités de salud, que ahora regentan la administración de los centros asistenciales en sus comunidades, rechazan la medida y aseguran que no los entregarán a Minsalud, el gobernador Henrique Capriles indicó que la sentencia del TSJ obliga al Gobierno de Miranda a entregar los ambulatorios, aun cuando seguirá prestando ayuda al pueblo, a través de la red Francisco de Miranda. |
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