| Los apagones están creando inestabilidad en la región | Nueva Esparta requiere, se le dedique el tiempo necesario a efectos de mantener su fisonomía como tierra propensa para el sosegamieto de quienes acá vivimos y todos aquellos mortales cuales deseen instalarse por el resto de sus días. Y esto se desprende de la desorganización observada en los últimos cuarenta años por organismos nacionales y regionales, sobre todo los municipales, en el otorgamiento de permisería para construcciones, de toda índole, importando la mordida, cual efecto es significativo para oportunistas e ignorantes cuales han sido conducidos por algunas organizaciones sociales sin importar el daño que ocasionan a las generaciones por venir.
Más adelante, refiere el ex parlamentario nacional, Felipe Rodríguez: El impacto empezamos a sentirlo hace algún tiempo: escasez de agua, colapso de los servicios asistenciales (hospitales y ambulatorios), constante interrupción del servicio eléctrico, anarquía del tránsito automotor (crecimiento vehicular, sobre todo el servicio de taxis, es uno de los más protuberantes del Caribe); desempleo (genera inestabilidad familiar, de allí, el incremento delictual, por escasas posibilidades de empleo, en una región que sólo sus empleadores son la Gobernación y alcaldías y un subempleo buhoneril que nos llegó sin programación, ni siquiera hoy día se puede caminar por sus aceras, fueron tomadas irresponsablemente por este proceso transculturizante). Las nuevas autoridades, acota Rodríguez, deben empezar a gobernar tomando en consideración lo neurálgico de toda esta disfunción geopolítica, terrible y elocuente. Gobernar implica suavizar el lenguaje para poder trazar la línea convencional cual sirva, a un ejercicio equilibrado y de reciprocidad en el respeto, siempre poniendo por encima de pretensiones particulares el interés colectivo.
El recipiente final de la basura, es tema obligado, y sin miramientos todos deben coincidir en este propósito, al igual, que la seguridad y sistema eléctrico, con apresuramiento debe establecerse un pacto social por Margarita y Coche. Resulta lastimoso una región como la nuestra, se precipite, permanentemente la angustia de todos sus habitantes por el racionamiento que viene realizando la empresa Seneca, sin el consentimiento de toda su población. Y esto ocurre tanto en el día como en la noche, dando esta administración, demostración de irresponsabilidad e ineficiencia. A esta situación se le debe dar un tatequieto, con la protesta organizada e inteligente contra esta serie de desproporción e injusticia por parte del Gobierno nacional, quien es el único, el responsable de estos apagones recurrentes. Todos, quienes vivimos acá, debemos aprestarnos a exigir con prontitud se acaben estas interrupciones del servicio de electricidad.
Más adelante, afirma, la similitud con el mar de felicidad que se hizo hábito en Cuba, nos llegó sin ningún tipo de consulta previa. En esa región el problema de energía es el más grave, y desde hace rato se viene racionado a esa pobre gente, sin protesta, es una dictadura de cincuenta años, y ella, desea imitar el señor Hugo Rafael. Margarita sin electricidad, nunca más tendría la oportunidad de convertirse en un destino seguro.
Felipe Rodríguez, finalmente coincide con el señor Gobernador del Estado, en poner en manos expertas todos los proyectos, sobre todo, habitacionales, hoteleros y de cualquier otra índole, en ocasión que puedan ser factibles hacerlos, tomando en consideración los servicios. Es hora de iniciar la total ordenación de una de las regiones más apetecibles del Caribe, no podemos continuar siendo tierra de nadie. |
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