| Persépolis | Primera y única experiencia de restaurante iraní en Venezuela, pero qué buen comienzo.
Persépolis significa capital de Persa en griego. Los iraníes lo llaman Takht-e-Jasmshid (El Trono del Rey Jamshid, quien fue el primer gobernador de Irán). Persépolis fue construido durante el reinado de Darío el Grande, entre 521 y 486 AC y fue por años la residencia de los emperadores "acaménidas" hasta su incendio y destrucción por Alejandro Magno en el año 330 AC.
Ahora bien si hubiera estado hablando de las diferencias entre los distintos anillos de Saturno estoy seguro, que al igual que yo, la mayoría de los lectores se hubieran quedado en la misma.
Para nosotros la historia de Irán comenzó básicamente con el Shah, el ayatolá Jomeini, la Revolución Islámica y la toma de la Embajada Americana con su rescate organizado por Popy; y ahora se renueva con el "pana" Ahmadinejad, los "lada" iranven y la más o menos prohibición absoluta de ser mujer que creo debe existir en ese país.
He de ser justo y reconocer que entre los recuerdos adolescentes que tendré siempre de Irán está la frecuente presencia en las fiestas caraqueñas de finales de los años 80 del "hijo del Shah" como era obviamente conocido Ali Reza Palahvi, quien junto a sus panas Cyrus Panahizadi y Teymour Farman-Farmaian eran las figuras centrales de cualquier fiesta en la que cayeran.
Pero todo eso fue hace al menos tres golpes de Estado, así que salvo las bolsas de las papitas Toritos que llevan todavía el símbolo del León Imperial de la familia Farman-Farmaian, pocos recuerdos quedan de ese paso iraní por Venezuela.
No obstante, dos décadas más tarde y para mejorar aún más la gran variedad gastronómica de esta ciudad, otro ciudadano persa, el señor Essi-Noghreh, originario de Mashad, en la frontera con Afganistán (y quien es tan auténtico que todavía no habla español), decidió hace un par de años incursionar en Venezuela con este restaurante de especialidades iraníes que es sencillamente sensacional.
Para los que no lo han probado nunca (99,99% de los caraqueños) podríamos decir que es una comida mucho más sutil que la comida árabe tradicional y menos especiada que la comida hindú pero con una mezcla de sabores que explotan en cada bocado.
Esta es una experiencia degustativa y gastronómica insólita e imperdible, tienen un servicio de bufett los mediodías sin embargo es recomendable pedir a la carta.
Los platos con los que sugerimos comenzar serían los siguientes. Entradas: Haleem Baadenjaan (crema para untar de carne de res, berenjena, cebolla, harina de arveja, cúrcuma, aceite de oliva y pimienta negra), Koofteh Berenji (carne de res, harina de arveja, arroz, cúrcuma, aderezado con aceite de oliva y finas hierbas iraníes), Mirza Ghasemi, mi favorito, (crema para untar de berenjena al grill, tomate, cebolla, azafrán, ajo y aceite de oliva).
Platos principales: Chelow Kabab Soltani (brochetas de lomito fileteados y lomito molido, marinado con ajo, cebolla y azafrán, acompañada de arroz estilo iraní) y los Khorest (estofados) de cordero, carne o pollo dependiendo de la preferencias de cada quien.
Todo acompañado con una degustación increíble de arroces: Shrin Polow (arroz basmati, pistachos, almendras, zanahoria, corte de naranja, azúcar y azafrán), Zereshk Polow (arroz basmati, cereza agridulce iraní y azafrán), Adaz Polow (arroz basmati, carne de res, lentejas, pasas y cebollas caramelizadas), y Sabzi Polow (arroz basmati, preparado con vegetales deshidratados).
La decoración del lugar es totalmente kitsch e intencionalmente sobrecargada, en un salón con bastante luz natural. Todo dominado por una pantalla gigante con música árabe y galanes con pinta a lo "José Luis Rodríguez", en una playa setentosa cantando melodías de amor despechado (los video son del Líbano, en Irán todo está prohibido).
Los viernes el ambiente se transforma con bailarinas iraníes (aquí por lo visto no son de Medellín) y danzas tradicionales persas con palmas, mucho ambiente y gente cantando en una extraña lengua que imagino es farsi (pero casi todos hablando en inglés).
Extraordinario lugar, un oasis de sabor en nuestra ciudad. |
|
