| Tres aumentos entre enero y septiembre | La mayoría de las franquicias de comida rápida ha aumentado tres veces los precios de venta de sus productos durante este año; casi todas hicieron un primer ajuste en enero, otro entre mayo y julio, y el último fue en septiembre. En total, estas alzas promedian entre 20% y 30%.
El caso es que llenar la panza con la llamada "comida rápida o chatarra" ya no es baratón. Los combos de hamburguesas con papas y refresco oscilan entre BsF 32 y BsF 45 en las diversas cadenas. Una pizza pequeña -con sólo un ingrediente- promedia BsF 38; la mediana ronda por BsF 70; a esto hay que añadir entre BsF 6 y BsF 8 por cada ingrediente adicional. El plato de tres piezas de pollo con ensalada, papas y pan -sin refresco- está en BsF 35; comprar un roll de ocho piezas de sushi en un local de comida rápida no baja de BsF 35.
"Los costos operativos han subido mucho", alegan voceros de varias cadenas de comida rápida, quienes aseguran que muchos insumos -como las papas fritas son importados.
Luis Vicente León, director de Datanalisis, indica que en los últimos seis meses las ventas en los restaurantes de comida rápida han bajado en términos generales y están viviendo una contracción en la factura de venta; recalcó que este era un canal que prácticamente estaba sobrevendido y este año "ha tenido que moverse para mantener las ventas". La opción: "crear ofertas para surfear la crisis"; motivan la venta por volumen, pero la factura es menor. Así, encontramos varias promociones como los "precios pequeños" de lunes a jueves o el "combo del día" en Mc Donald"s, el "sandwich del día" de Subway o los "Wendy"s Lunch a tu medida", entre otros. |
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