| La justicia se cae a pedazos | Colas de cuatro y cinco horas para hacer un trámite ante los tribunales, paredes en franco deterioro, cableados que cuelgan y se convierten en un peligro para los usuarios y baños inutilizables son problemas que parecen afectar a quienes acuden al Palacio de Justicia y los tribunales ubicados en la esquina de Pajaritos.
El que transite por los tribunales penales ubicados en la esquina de Cruz Verde podrá ver una larga cola que recorre varios metros en las afueras del Palacio de Justicia. Se trata de usuarios o familiares de personas privadas de libertad que deben esperar hasta cinco horas para realizar cualquier trámite ante los tribunales. Muchos relatan que luego de perder su día en esta cola (algunos llegan antes de las seis de la mañana) se les indica que el tribunal no tiene despacho esos días.
El deterioro de la infraestructura es evidente pues presenta filtraciones, problemas eléctricos ocasionales, no funciona el aire acondicionado, los baños destinados a los usuarios están en malas condiciones y las escaleras mecánicas están paradas desde hace meses. Es importante recordar que la estructura nunca fue culminada por lo que sólo funciona la torre Cruz Verde de la edificación. La torre Camejo, que debía integrar el complejo, permanece inconclusa desde 1992.
La estructura de Ciudad Lebrún en Petare, comprada por el Estado en BsF. 50 millones, debía albergar a la sede de estos tribunales. Sin embargo, hoy funciona como almacén de algunos activos del Poder Judicial tras las denuncias de corrupción en su compra y la determinación de que la sede no es apta para albergar a los tribunales.
En los tribunales de Pajaritos la situación es muy parecida. Para llegar a los pisos superiores sólo se dispone de un ascensor que únicamente se detiene en el piso 14. Esto causa que tanto usuarios como trabajadores deban esperar un promedio de media hora para llegar a su destino, molestia que se incrementa si luego se debe subir por las escaleras hasta los pisos superiores.
Quienes se dirigen a la Defensoría del Niño y el Adolescente ubicada en el piso 19 podrán apreciar el cableado colgando del techo de la estructura, igualmente encontrarán los baños en un estado inutilizable. En el piso 20 y 21 se puede apreciar los restos de la mudanza de los tribunales civiles hacia el Complejo Simón Bolívar; mobiliario amontonado, filtraciones y los cables eléctricos casi tocando el suelo. Mientras que en el piso 22, ya sin ningún uso, se pueden encontrar torres de expedientes en las que difícilmente se pueda dar con los documentos que se busca.
LA OTRA CARA: TRIBUNALES LOPNA
Situación distinta es la de los tribunales de menores y adolescentes inaugurados en 2005, ubicados en la esquina de Ibarra a Maturín. Quien ingrese a estas dependencias para hacer alguna diligencia o revisar algún expediente se encontrará, incluso, con aire acondicionado. A diferencia de los casos anteriores existe un sistema numerado electrónico, similar al usado en las instituciones bancarias, para atender a las personas, lo que permite que se pueda acceder a un expediente en cuestión de minutos. Igualmente, el personal se muestra atento a las preguntas de quienes llegan hasta la sede.
Los tribunales contencioso-administrativos ubicados en la torre Impres en Chacao también ofrecen otra cara. Aunque no disponen de aire acondicionado, el acceso a estos es rápido, igualmente se puede revisar el archivo con facilidad. Sin embargo, los trabajadores han presentado quejas por el calor, mientras que algunos usuarios denuncian cobros excesivos por parte de los alguaciles para las notificaciones. De acuerdo con las denuncias, estos funcionarios cobran sumas exageradas por el concepto de traslado y no existe ningún tipo de control sobre los mismos, situación que se repite en los tribunales civiles. |
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