| No hay dólares para viajeros porque Cadivi no tiene con qué pagar | El presidente del Banco Venezolano de Crédito, Oscar García Mendoza, alertó nuevamente que la Comisión Administrativa de Divisas, no tiene un "centavo de dólar para poder pagar los compromisos que tiene con la banca privada de Venezuela".
Mendoza acotó que estas aseveraciones son motivadas a una reunión que sostuvo el presidente de Cadivi, hace más de cuatro meses con representantes de la banca privada, donde dijo: "aquí no hay dólares para los bancos".
En este sentido, el Banco Venezolano de Crédito, tomó la determinación de suspender las tarjetas de usos en el exterior, debido a los compromisos de mora que mantenía el organismo regulador de divisas.
"Hay que aclarar que esta morosidad abierta y declarada que indica el propio presidente de Cadivi es una irresponsabilidad e irrespeto al pueblo venezolano", dijo el banquero, al tiempo que expresó que antes otras instituciones financieras han tomado la determinación de suspender el plástico en cuestión de manera indirecta.
A lo que enfatizó: "Esto quiere decir que no hay dólares para los viajeros, debido a la irresponsabilidad que manifiesta el Gobierno".
Explicó que los únicos dólares que espera la banca es para poder pagar las tarjetas de los usuarios en el exterior.
EL BCV FABRICA BILLETES PARA FINANCIAR PLANES DE GASTO DEL GOBIERNO
Por otra parte, la Asamblea Nacional se dispone a aprobar una reforma a la Ley del Banco Central que, de acuerdo con analistas, se convertirá en gasolina para el incremento de los precios.
Básicamente la modificación se traducirá en que el Banco Central de Venezuela podrá comprarle bonos a Pdvsa, recibir bonos de la República como garantía para otorgar créditos y en una entrega de dólares más fluida al Fonden.
Víctor Olivo, quien hasta enero de este año se desempeñó al frente de la gerencia de programación y análisis económico del Banco Central, considera que simplemente se pondrá a esta institución a imprimir billetes que ingresarán en la economía y más dinero, detrás de la misma cantidad de productos, se traduce en alza de precios.
Añade que "a medida que esto ocurre la gente quiere menos bolívares porque sabe que valdrán menos en el futuro, se da cuenta de que el esquema no es sostenible y busca protegerse comprando activos, algo que también acelera la inflación".
A diferencia de una entidad financiera común, el Banco Central no recibe depósitos de las empresas y las personas, pero tiene la potestad de encender las máquinas que crean los billetes.
Así, Víctor Olivo precisa que para comprarle los bonos a Pdvsa el Banco Central tendrá que fabricar los billetes y, cuando Pdvsa los utilice para cubrir sus planes de gasto, ingresarán en la economía.
La reforma contempla que las entidades financieras que hayan comprado al Estado bonos, letras, pagarés u otro tipo de título para financiar programas agrícolas, de construcción y "fortalecimiento de la capacidad exportadora", podrán utilizarlos como garantía para recibir dinero en las taquillas del Banco Central de Venezuela.
Hasta ahora el BCV ha realizado este tipo de operaciones cuando determinadas entidades financieras están urgidas de liquidez y necesitan bolívares.
Víctor Olivo subraya que "a diferencia de ese tipo de operaciones puntuales ahora se trata de financiar, por ejemplo, la cosecha de arroz. Para esto, el Banco Central de Venezuela, al igual que en el caso de los bonos de Pdvsa, tiene que recurrir a los bolívares que fabrica".
Por su parte Oscar García Mendoza, indica que "estas operaciones donde entregas bonos en garantía al BCV eran para solventar problemas de liquidez, muy puntuales".
"De aplicarse esta reforma la consecuencia la van a pagar los depositantes porque su dinero va a perder el poder de compra a manos de la inflación, esto es un disparate, no hay otra manera de decirlo", sostiene Oscar García Mendoza.
La reforma legal indica que el Banco Central podrá transferir divisas cada semestre, y no anualmente, al Fonden, un fondo controlado por el Gobierno que desembolsa recursos para proyectos de gasto e inversión.
El BCV alimenta las reservas recibiendo dólares que obtiene Pdvsa a través de la venta de petróleo; a cambio, le entrega a Pdvsa bolívares que luego llegan a manos del Gobierno.
El resultado es que al tomar los dólares registrados como reservas en el Banco Central, sin depositarle bolívares a cambio, como hace el Gobierno, en la práctica se utilizan dos veces las mismas divisas.
Una vez los bolívares entran en la economía, explican analistas, se exacerba la inflación.
Además la reforma legal indica que el Fonden puede entregarle dólares al Banco Central.
Si al momento de recibir nuevamente las divisas, el Banco Central entrega bolívares a cambio, cada dólar se habría utilizado tres veces. |
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