| Gobierno afina estrategias para dominar en el sector automotor | El Gobierno nacional no ha descartado la idea de vender autos. La creación de empresas mixtas y la importación de autos por parte del Ejecutivo son las vías a las que apelará el Estado para también imponerse en la industria automotriz.
En junio pasado, Jesse Chacón, ministro de Ciencia Tecnología e Industrias Intermedias (Mctii), restó importancia a la paralización de General Motors de Venezuela (GMV) informando que 20 nuevas ensambladoras querían entrar al mercado local.
Cinco meses después el discurso cambió. "La evaluación de las empresas tiene que ver con la capacidad de recursos hacia el año que viene para ensamblaje", manifestó Chacón el pasado jueves en rueda de prensa.
Sin embargo, voceros del sector automotor creen que la estrategia del Gobierno es la de autorizar los convenios de ensamblaje únicamente a las automotrices que acepten convertirse en empresas mixtas.
"Se empeñaron en esa estrategia, en ser actores activos en la industria automotriz a través de las empresas mixtas", expresó el responsable de una de las automotrices que desea instalarse en el país.
De las 20 compañías que pretendían montar sus plantas en el territorio nacional, sólo los proyectos de las dos que se transformarán a empresas mixtas están adelantados. Desde el Mctii ha trascendido que se trata del fabricante de camiones chinos Civetchi y la Corporación ZGT, que ensamblaría autos chinos con una línea dirigida para la flota de las policías.
Aunque el titular del Mctii negó que esos acuerdos responden a una estrategia y aseveró que sólo obedecen a intereses "mutuos", reconoció que al Ejecutivo nacional le interesa el sector. "En el caso de las empresas mixtas es porque a nosotros nos interesa el sector."
Si la maniobra se completa, el Estado tendrá presencia en el mercado con 6 automotrices, ya que a la fábrica de Venirauto se sumarán las tres plantas para producir tractores tras los respectivos acuerdos con Bielorrusia, Argentina e Irán.
Aunque las palabras de Chacón el pasado jueves despejaron la incertidumbre de compañías que tienen hasta dos años esperando la firma de los convenios, ahora están en una situación incómoda.
"Cada empresa tendrá su estrategia pero seguramente no podrán esperar indefinidamente", afirmó una fuente ligada a uno de los proyectos de ensamblaje de camiones. Según explicó, la mayoría de las 20 empresas que deseaban sumarse a la industria automotriz nacional, deberán "reconducir" las plantas y las inversiones que han hecho hasta ahora.
"Pareciera que el Gobierno favorece más las inversiones foráneas e ignoran a los inversionistas venezolanos. No se nos da el mismo tratamiento", agregó la fuente.
Importaciones desde Brasil La otra fórmula que el Gobierno está decidido a implementar es la de importar automóviles directamente.
Aunque la compra de carros a Argentina, anunciada hace meses por el ministro de Comercio, Eduardo Samán, no se ha materializado, la opción de Brasil ha cobrado fuerza en el Ejecutivo.
Miguel Jorge, ministro de Desarrollo, Industria y Comercio de Brasil, informó que negocia con el Gobierno venezolano la venta de 100 mil autos a gas, según reseñó el diario O Estado de Sao Paulo la semana pasada.
De acuerdo al funcionario, la compra le permitiría a Venezuela ahorrarse el equivalente a 5,5 millones de barriles de petróleo y renovar los automóviles "más viejos" del parque automotor nacional.
En la información concedida al diario brasilero, Jorge aseveró que el acuerdo se podría completar en una reunión entre ambos gobiernos a finales de noviembre.
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