| Construcciones ilegales atormentan a vecinos de San Rafael de La Florida | En los últimos años, los vecinos de San Rafael de La Florida han visto crecer la urbanización, pero se trata de un desarrollo que causa más sinsabores que orgullo.
Varios establecimientos han hecho ampliaciones indebidas, para atraer más visitantes a una localidad cuya zonificación urbanística está reservada fundamentalmente para uso residencial.
En la actualidad, los residentes deben lidiar con los embotellamientos que producen los camiones que entran y salen del local Mato Suplidores, en la avenida Las Delicias. Pero la situación podría empeorar si la empresa abre otro galpón.
"Va a quedar al lado del Colegio Cristóbal Colón. De manera que al tránsito natural de la escuela se le sumarían más camiones. Eso supondría un caos tremendo para salir de aquí en las mañanas", expresó Rolando Rodríguez, quien preside la Comisión de Contraloría del consejo comunal.
En la calle Los Samanes hay dos canales que son tomados por los vehículos de quienes acuden a la notaría y al Instituto Clínico La Florida.
"En las tardes esto suele convertirse en un atolladero porque también acuden vendedores ambulantes. Nos preocupa que la clínica vaya a sumar más habitaciones, sin que sepamos si cuentan con el permiso de las autoridades", manifestó Gloria Tugues, vocera de la Comisión de Urbanismo y Ambiente del consejo comunal.
Al lado se encuentra la calle Los Almendros cuyos vecinos reclaman por la construcción de ranchos en un terreno invadido hace tres años y por la expansión irregular de la agencia de festejos Plaza.
"Con los ranchos padecemos la entrada y salida de motos y los alborotos que se forman los fines de semana. Pero nos preocupa más la agencia de festejos porque tienen una actividad casi industrial. Llegan camiones que tocan corneta a las tres o cuatro de la madrugada y los equipos que utilizan hacen que el resto del vecindario tenga problemas con el suministro de electricidad", indicó un vecino de Los Almendros que prefirió no revelar su nombre.
La comunidad también se queja de otras dificultades, como el aumento de la inseguridad, sobre todo por la acción de motorizados armados.
"A mi nuera la han robado dos veces este año en la avenida Las Acacias. Pasan dos personas en una moto y les piden a los transeúntes que entreguen las carteras y los celulares", relató Felicia Briceño, residente de la calle San Rafael.
Rodríguez informó que este año se reportaron dos intentos de invasiones. El primero en una casa de la calle Colombia, y el segundo en el edificio Florida Palace. "Allí se presentó un grupo de 20 personas para tomar apartamentos, pero, la conserje pudo cerrarles el paso", dijo.
Los vecinos manifestaron que desde hace varios meses hay un camión de la Policía Metropolitana en la calle La Capilla, pero no ha disminuido ese tipo de hechos.
El abandono se observa en el asfaltado, como lo muestran los huecos en las calles Los Claveles y La Capilla, la falta de tratamiento fitosanitario de los árboles, especialmente en la avenida Las Acacias, y el alumbrado público porque pasa mucho tiempo antes de que repongan los bombillos quemados.
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